martes, 11 de noviembre de 2008

la farola y la luna

¿Qué preferís, buen sirviente, una segura y luminosa farola, o la luz de la luna?


Buen señor, si me lo permitís, intentaré contestar a vuestra peculiar pregunta. Sin dudar un instante, ante esta cuestión, mi respuesta sería la Luna. Me imagino completamente sólo en una noche interminable sin otra ocupación que la de observar la luz que me ilumina. Si ésta fuera una farola grande, segura, majestuosa, a buen seguro que me podría mover con presteza bajo la claridad que me confiere, sin embargo, al poco tiempo moriría de aburrimiento. Sin embargo, con la Luna, la Luna, su luz es menos intensa, bien es verdad, pero mi vida sería una constante aventura, ningún momento sería igual al anterior, podría acompañar su vuelo a lo largo del cielo, podría pararme a contemplar días enteros su lejana geografía, viviría con ella, con sus fases de vida, estaría entusiasta como un niño cuando comenzase a desarrollarse en su cuarto creciente, viviría su plenitud luminosa de vida, de felicidad, comenzaría temeroso a darme cuenta de su decrepitud y moriría en vida con su desaparición, para después volver a nacer con la esperanza de la felicidad y la confianza en el futuro. Una farola no entendería estos cambios, ella pensaría, “Yo sólo tengo que dar luz, si la produzco más clara, intensa y segura que la Luna, ¿Quien va a preferir a esa moneda de plata sin contorno ni rumbo fijo?”. Yo señor, mil veces prefiero la Luna. Esa misma que los amantes ofrecen cegados al objeto de su fascinación, esa misma a la que los poetas engalanan y romantizan, sin embargo, ¿Quien le hace poemas a una farola?, esa misma que sólo tiene un nombre y un lugar. Yo te prefiero, Luna, es tu luz la que me inspira y bajo la que bailo embrujado.


2 comentarios:

sqa dijo...

**Hace ya muchísimo tiempo que escribí esto y, hace poco, leyendo el blog de Sandra Becerril, pensé en publicarlo aquí. Su blog (http://sandrabecerril.blogspot.com/) es, y aunque realmente no he visitado muchos, el que más me gusta y me conmueve.
Un abrazo muy muy fuerte sandra!

Sandra Becerril dijo...

Carlitos... me remite cañón tu post al mío...
Muchas gracias por el escrito, es muy bello... de verdad! :)
Gracias por leerme, tu tambien escribes hermoso, y siempre que tengo tiempo, me detengo a leerlo, tienes unos sentimientos preciosos...
Te mando un grán abrazo... y mucha luz de luna!!
Besos