miércoles, 27 de diciembre de 2006

se acaba el año

Estamos a 27 de diciembre, queda muy poquito para acabar este año. Intento forzarme a escribir pero es casi imposible concederme una tregua y darme el derecho a dejarme pensar en libertad. Y sólo quiero huir y cerrar los ojos a todo lo que no sea hastío de mí mismo. Dolor interior, que fatiga el ánimo. Ojalá pudiera respetarme lo suficiente como para dejarme que pueda contar. Dónde puedo buscar? Yo sólo no puedo, yo sólo no soy capaz, no sin vuestra ayuda, no sin el recuerdo de vuestra mirada, de vuestra compañía, no sin el recuerdo que ha quedado en mí. Sólo no soy capaz. Sólo me rindo y me pierdo en cada esquina, en cada temor, en cada derrota. Sólo no puedo contar algo sin perderme en mi mundo. Es por vosotros, por tí, que puedo encontrar fuerzas para luchar y para darme permiso para ver la grandeza, para ver lo bello. Para pedir perdón y para perdonarme. Es por tí que este año puedo sonreir y llorar por lo que te echo de menos, porque contigo ví el sol de marsella, porque me abruma el sentir que conocerte fue un regalo que alguien puso ahí especialmente dedicado para mí, para cuidarme y regalarme aventura. Feliz año nuevo

jueves, 7 de diciembre de 2006

en la lluvia

Me resulta difícil empezar a escribir, hace muchísimo que no escribo algo, y sin embargo, siempre he sentido que lo necesitaba, a pesar de que la mayoría del tiempo me fuera casi imposible hacerlo, o hacerlo durante mucho tiempo. No sé muy bien qué destino quiero darle a esto, me gustaría que no lo tuviera muy definido y que todos mis prejuicios y miedos no me impidan sentir en libertad. No sé si seré capaz, ya lo he intentado otras veces de otras maneras, y casi siempre me quedo atascado en mi propia inflexibilidad, en mi egocentrismo o en mi miedo a caer en él. O quizás simplemente porque no era lo que necesitaba. no lo sé. Sé muy poquitas cosas. Me da miedo escribir y darme cuenta de que soy un extraño para mí mismo, de que pueda romper lo bello que haya podido encontrar, de que con las palabras no pueda hacer justicia a la vida, de sentirme desnudo a plena luz del día.
Se me ha ocurrido empezar este blog al leer el de alguien muy especial para mí. El de alguien que durante un tiempo fue la persona más especial. No quiero que sepa que he encontrado su blog porque, aunque creo que no le importaría, quiero que siga siendo completamente libre para relatar sus experiencias y sentimientos, ahora que ya no podemos hacerlo cara a cara, ahora que ya no puedo decirte lo importante que aún eres para mí, ahora que no puedo contarte que sigues estando dentro de mí y que te sigo echando de menos. Ahora que hemos tomado caminos distintos. De lo triste que es darse cuenta que a veces querer no es suficiente.
Me gusta mirarte así, de lejos, aunque sea un poco extraño. Es como si me hubiera muerto y en forma de fantasma te acompañara, sin tú saberlo.
Ya me siento atascado, aunque sea algo anónimo me da pánico saber que todo esto puede ser leído. sqa