lunes, 16 de febrero de 2009

querida ana

Querida Ana:

Como siempre me cuesta empezar esta carta, me da tanto miedo quedarme más perdida que antes de empezar… Los días pasan muy rápido y eso me pone triste, me olvido de mi corazón y a veces no sé si soy feliz o si estoy medio dormida. Me siento tan niña porque sé que si perdiera lo que ahora tengo me moriría de dolor y de tristeza pero necesito sentir que mi corazón tiembla de emoción, que se rompe y se quiebra, que no puede contener el llanto, que se sienta rebosante de vida, que se sienta agradecido por vivir. Quizá esté mirando al lugar equivocado, quizá mi impaciencia, mi prisa me impidan dejarme esperar con esperanza. Pero tengo miedo a que mi corazón se adormile demasiado, tengo mucho miedo a eso. Ojalá pueda quererme Ana, ojalá pueda quererte con toda la fuerza de mi corazón, ojalá pueda abrumarme toda la belleza y compasión. Es por eso por lo que os necesito, porque ¿qué soy yo sin vuestro amor? Soy tan poca cosa, soy una niña enferma. Una niña perdida, una niña nostálgica, una niña egoísta, una niña que te necesita. Sólo quiero amar.